En el ámbito del derecho, es fácil perderse en la formalidad de los plazos, los recursos y la terminología técnica. Sin embargo, es fundamental recordar que, tal como se expresa en el video, detrás de cada procedimiento administrativo hay una persona. Cuando se inicia un procedimiento disciplinario contra un funcionario público, no estamos hablando de un simple expediente; se delibera sobre el futuro profesional, la reputación y el sustento económico de un individuo y su familia. Esta perspectiva humana es crucial para aplicar la ley con justicia y equidad.
¿Qué es el Debido Proceso y por qué es Esencial?
El debido proceso es un principio constitucional que aterriza con toda su fuerza en el campo administrativo. No se trata de una opción, sino de un requisito indispensable para la validez de cualquier actuación de la Administración. Este principio asegura que el administrado no se encuentre en un estado de indefensión frente al poder del Estado. Las preguntas clave que deben responderse afirmativamente para garantizarlo son:
- ¿Se le dio acceso completo y oportuno al expediente? La transparencia es el primer paso para una defensa justa. El funcionario debe conocer todos los cargos y las pruebas en su contra.
- ¿Tuvo derecho a ser escuchado? La persona tiene el derecho inalienable de presentar su versión de los hechos, ofrecer sus argumentos y defender su posición.
- ¿Se valoró la prueba de forma objetiva? Las decisiones no pueden basarse en prejuicios o suposiciones. Toda la evidencia presentada debe ser analizada de manera imparcial y técnica.
El Propósito Real de la Ley General de la Administración Pública
El video subraya una verdad fundamental: la Ley General de la Administración Pública no fue concebida como una herramienta para el Estado, sino como un escudo para el ciudadano. Su fin último es servir como una garantía para el administrado frente al poder, en ocasiones exorbitante, del Estado. Confundir este propósito es desnaturalizar la ley, convirtiéndola en un instrumento de opresión en lugar de lo que realmente es: una herramienta para la justicia. Por tanto, la excelencia en la aplicación de esta ley no reside únicamente en cumplir con los plazos, sino en comprender y proteger los derechos fundamentales de la persona que está siendo procesada.